En los comienzos de la Biblia las oraciones no venían puntuadas y las palabras no se separaban. Los traductores deben tomar muchas decisiones en cuanto al texto y su interpretación. Una de ellas es decidir dónde deben colocar los signos de puntuación y otra es elegir cuál poner. Basándonos en la constatación de que los signos de puntuación codifican información procedimental del texto, nuestro estudio tiene por objeto comprobar las funciones cognoscitivas de la puntuación y cómo interactúa esta con los conectores cotejando tres versiones bíblicas de un mismo texto, así como llevar a cabo una reflexión en torno a la información implícita que se puede inferir de la distinta combinación de la puntuación con la conjunción.